¡A Clarín no hay p... que le venga bien!

Ya ni disimulan, en la misma página se contradicen. Que si apelan porque lo hacen, si no apelan imaginemos el escándalo.

Es llamativo que Santoro, el mismo que operaba a Fantino y Manguel, sus compañeros de programa, ahora se pone en guardián de la ética y la moral.

Ya no sólo mienten sino que lo hacen con argumentos pobres y baratos.

Cuestionan lo hecho CUANDO SE PREPARABAN PARA LA TAPA DE LO QUE PENSABAN EL ESTADO NO IBA A HACER.

Una cosa es que mientan y OTRA ES QUE HUMILLEN LA INTELIGENCIA DEL QUE LOS LEE.

Al final, de tanta vulgaridad informativa van a terminar haciendo más grande a aquella que quieren combatir. Parece que no aprendieron nada.

La calidad de tu enemigo hace a la tuya. Que fácil la tiene Cristina con estos tipos.

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