Nacida en La Plata, la cocinera transcurrió una infancia con problemas de sobrepeso: "Lo que me salvó la vida fue el yoga".
Aunque es nacida en La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires mundialmente conocida como "la ciudad de las diagonales", el camino de Chantal Abad rumbo al reconocimiento y a la fama fue bastante directo y derechito: una pizca importante de talento, otra no menor de carisma, una dosis de frescura y otra de esfuerzo le evitaron las curvas y la convirtieron en una de las cocineras preferidas de la tele.
El último ingrediente, que agregó en los últimos meses, la volvió definitivamente popular. Chantal opinó de temas urticantes, se envolvió en alguna polémica, pasó por el piso de Intrusos y de otros programas y además de usar las manos para preparar masas y bollos mostró los dientes para enfrentar cuestiones muy picantes.
De padres separados, Chantal empezó a cocinar para sus hermanos cuando era una adolescente. Estaba en el colegio secundario cuando ellos se iban a trabajar y alguien tenía que preparar la comida. "Nos gustaba comer algo distinto todos los días, entonces eso me fue perfeccionando", reconoció ella en una entrevista que dio hace un tiempo.
No eran tiempos sencillos para ella. "Tenía un sobrepeso importante, que a veces llegó a ser de 30 kilos. Tenía muchos problemas con eso. Y aparte a todos en mi familia, los del lado de mi papá y los de mi mamá, les encantaba comer. Con el tiempo, igual, descubrí que los temas con el peso son más emocionales que de alimentación. Cuando sanás el alma sanás el cuerpo también", reconoció Chantal.
Para ella, la mejoría llegó en dos etapas. Primero con terapia. Después, con el yoga, al que considera clave. "Fui al sicólogo durante 15 años, con intervalos y cambiando de terapeuta. Me ayudó mucho, por supuesto", contó ella. Sin embargo, no dudó en decir que "lo que me salvó la vida fue yoga. Me hice tan fanática que ahora soy como una profesora. La respiración y la meditación son claves. Imprescindibles. Una vez que llegás a tu punto de equilibrio todo el resto mejora solo".
Chantal empezó a trabajar en restaurantes y en hoteles y al mismo tiempo empezó a viajar por el mundo, donde logró entrar a reductos gastronómicos que contaban con las famosas "estrellas Michelín". Esa experiencia le permitió ingresar a la tele cuando volvió a la Argentina. Primero fue productora (en MasterChef) y después pasó a estar en cámara. En Morfi se hizo conocida y querida. Ahora "pelea", literalmente hablando, por más espacio en "Es por ahí", el programa de Guillermo Andino y su "enemiga" Soledad Fandiño, con la que recientemente tuvo una gran disputa.
Por último, su vida amorosa sigue siendo un misterio y ella afirmó: "Soy muy enamoradiza y muy noviera. Las veces que rompí con mis novios la pasé muy mal, por eso no me gusta mostrarlos ni hacerlos públicos. Soy muy antigua, en eso y en muchas cosas. Soy una vieja en el cuerpo de una mujer de una edad no tan avanzada".