Cuando ella se vaya, cuando ya no esté
buscaras ansiosa su rostro en la casa
y verás que es tarde, que no ha de volver.
Cuando estés muy sola tenderas las manos
queriendo el amparo que ya no tendrás.
Y ahogaras un grito sin decir Mamá,
porque ya se ha ido, pq no estará.
Cuando la tristeza invada tu alma
cerrarás los ojos para poderla dibujar.
Y con onda pena haz de darte cuenta
que de tanto verla la viste sin verla.
Cuando en tus entrañas presientas un hijo
gemiras despacio, lloraras al viento.
Cuando los recuerdos hablen de consciencia
pedirás clemencia, porque no supiste, porque no entendiste,
porque te quería porque la quisiste.