Las elecciones de San Juan, San Luis y Santa Fe fueron un error de los peronismos provinciales más que un acierto de Juntos.

San Juan, con una excelente gestión del gobernador Uñac, quedó envuelta en desavenencias erráticas de la estrategia electoral, producto de la intromisión de la Corte Suprema. Así, el gobernador desdobló las elecciones, lo que hizo que los ganadores, en su mayoría apoyados por él, no pusieran el empeño para empujar la boleta encabezada por su hermano en las que se puso en juego la gobernación.

Por otro lado, quiso traspasar el poder como si se tratara de un orden sucesorio hereditario, pensando además que con su sola foto en la boleta alcanzaba.

Dobló la Constitución hasta quebrarla y las esquirlas llegaron hasta él dejando la provincia en manos de la oposición.

En San Luis, los hermanos Sáa, quienes gobernaron durante años, convirtiendo un desierto en una región productiva con una envidiable estrategia de gestión (hicieron represas para contener el agua a raíz de una por año, de esa manera cambiaron el régimen pluvial, lo que les permite sembrar soja en zonas que eran un imposible) se pelearon entre ellos, dividieron los votos y perdieron la provincia. Ya es sabido lo que dice el Martín Fierro… los hermanos sean unidos.

Por otra parte, en Santa Fe, el gobernador Perotti, de quien nunca supimos bien si es o no peronista, coquetea con Schiaretti, el autodenominado peronismo cordobés, como si Perón tuviese categorías por región, como si su legado fuese distinto si se habla con tonada o sin ella. No participa de las reuniones de gobernadores de ese signo en el CFI, convirtiéndose en otra categoría de los miles de peronistas que hay, un híbrido.

Obviamente cercado por los narcos, no supo cómo dar respuesta a ese flagelo y los santafecinos le picaron el boleto. Todos errores propios que la oposición supo utilizar, solo bastaba mostrarlos.

Divisiones encarnizadas que les va a costar a esas provincias que la improvisación los gobierne con sus catastróficas consecuencias.

De esto debemos aprender, tomar nota y entender que somos artífices de nuestro destino, y ese destino de país, de patria y de derechos está en la unidad de los peronistas detrás de la figura de Sergio Massa. No importa de donde vengamos sino adonde queremos ir.