El que está dispuesto a creer puede llegar a creer hasta que Milei está de novio con Fátima Flórez.
De última son los mismos que creyeron que el otrora panelista, hoy presidente, no era parte de la casta a la cual iba a proteger desde el sillón de Rivadavia.
De la misma manera de que hay un periodismo político cómplice al servicio del poder, también lo hay uno de espectáculos. Los sobres por debajo y arriba de la mesa no son exclusividad de nadie.
Dicho esto, por todos los medios y portales, los prensa cholulos de la farándula, los adictos al poder de turno, los ensobrados y los especialistas en redes de la “Libertad Avanza Carajo” ante tal grado de ajuste criminal (porque no tengo dudas de que las medidas económicas impulsadas, sumado al DNU redactado por el poder real, se va a llevar puesta la vida de muchísimos compatriotas que quedan desamparados totalmente) nos muestran y entretienen con la ficción de un romance.
Circo…no podemos hablar de pan y circo, no hace falta explicar…
Pero por suerte, este columnista, sin ser analista gestual, nunca creyó en este invento, y menos por supuesto en el líder de los libertarios.
Y lo que más me llamó la atención del encuentro que se dio entre tablas en la ciudad de Mar del Plata, entre Flórez y Milei, fue la búsqueda de querer mostrar en público un beso apasionado más la palmadita final que haga creíble la costosa puesta en escena…
Sin hacerles perder tiempo, ya que la idea de estas columnas de opinión es que sean breves, los dejo con los conceptos del especialista en lenguaje gestual, Hugo Lescano, quien afirma que el beso que se dieron es FALSO.
Lescano nos deja cinco Tips en los cuales se basa para tal afirmación:
1-Un abrazo amistoso. En un abrazo de amigos y no de novios ambos colocan un brazo por encima del hombro.
2-Balanceo amistoso. Lo hacemos comúnmente con amigos o familiares que no vemos hace tiempo.
3-No hubo agarre de cintura. El analista advierte que Milei toma a Fátima de los brazos, no de la cintura ni el rostro como lo haría un novio enamorado.
4. Stop, stop, stop! Las manos de Fátima se posan sobre el pecho de Milei, un gesto que marca la necesidad de frenar el movimiento de la persona.
5-Palmadita en la espalda. Por último y si quedan dudas, el presidente palmea la espalda de su supuesta pareja. Lescano afirma: “NUNCA (PERO NUNCA) PALMEAMOS LA ESPALDA EN UN BESO DE NOVIOS.