A medida que los graduados de la Universidad Estatal de Vermont en Castleton, Estados Unidos, recibieron sus diplomas el pasado fin de semana, un inusual personaje también fue honrado con un título honorífico: un gato atigrado llamado Max.

La institución educativa concedió un título honorífico de doctorado en “litter-ature” a Max, un minino muy apreciado en la comunidad. Este término es un juego de palabras en inglés que fusiona “literature” (literatura) con “litter” (arenero). El reconocimiento fue otorgado poco antes de la ceremonia de graduación de los estudiantes.

Max, anteriormente un gatito callejero en Fair Haven, ha compartido los últimos cinco años con su dueña, Ashley Dow, en la calle Seminary en Castleton. Durante la mayor parte de este periodo, Max se ha convertido en una figura habitual en el campus universitario, entablando amistades tanto con estudiantes como con profesores.

Según Dow, Max tiene sus propias travesuras en el campus: desde pasear encima de las mochilas de los estudiantes hasta posar como modelo para las clases de fotografía. Sin embargo, su mayor contribución es, sin duda, su capacidad para brindar apoyo emocional a la comunidad universitaria.

"Hubo un momento en que dejó de frecuentar el campus, y los estudiantes le dedicaron un pequeño altar”, cuenta Dow entre risas. “Había velas y todo, junto con una foto de Max enmarcada. Los estudiantes lo cuidan y lo protegen activamente”.

Max, en su momento, enfrentó amenazas de gatos callejeros en el vecindario, lo que llevó a Dow a solicitar la ayuda de los estudiantes. “Coloqué carteles pidiendo que si veían a Max después de cierta hora, lo trajeran de vuelta a casa. Y los estudiantes realmente respondieron”, añade. “Incluso me envían mensajes de texto para informarme sobre su paradero. Ha sido una experiencia interesante ser la ‘mamá de Max’”.