Este martes la frase “Canina Jelinek” se convirtió en trending topic en Twitter y no tuvo nada que ver con la actriz; sino con un insólito hilo que Lisandro Ruiz Díaz, un músico y comunicador rafaelino conocido en el ambiente como “Lichi”, hizo con humor e ingenio para relatar una requisa sorpresiva en el micro de larga distancia en el que viajaba.

“Estoy en un micro volviendo a CABA y frenamos porque subió gendarmería y justo hay un bolso que nadie reconoce con varios paquetes rectangulares que si los sacudís cae polvo blanco, están viendo si es merca o budines literal estamos acá esperando que venga un narcoperro”, empezó contando el joven de 30 años en Twitter.

El muchacho continuó contando que uno de los sospechosos era un pasajero tucumano, al que le preguntaron “hasta la carta astral de los padres” y expresó que, si bien no parecía haber hecho nada, “veremos cuando suba el perro y se lo coma”.

Lichi contó además que, en el micro, sólo viajaban siete personas, por lo que las sospechas recaían en todos en ese momento y remarcó en tono hilarante: “Los principales sospechosos son los rosarinos que bajaron en la terminal de Rosario, no sé si sólo porque son rosarinos o qué”, haciendo alusión a los problemas de narcotráfico de la ciudad.

QUIÉN ES “CANINA JELINEK” Y POR QUÉ SE CONVIRTIÓ EN TENDENCIA

Finalmente, una hora después los oficiales llevaron al “narcoperro” y Díaz expresó su decepción al ver que no llevaba “sombrero”. Luego aclaró que era una perra hembra a la que apodó “Canina Jelinek”, que olfateó con mucha energía y marcó no sólo el bolso misterioso sino la mochila del tucumano.

A medida que el relato avanzaba, los usuarios iban poblando de comentarios y reacciones cada parte del hilo y, más de uno, se declaró fanático de la forma de relatar el tenso momento entre Gendarmería y el sospechoso de origen tucumano, que finalmente terminó siendo descubierto con un gran cargamento de droga.

Sin embargo, el personaje que más llamó la atención de los internautas fue Canina Jelinek, la simpática labradora negra que, tras haber cumplido con su trabajo, fue autorizada a divertirse con un juguete, como recompensa.