El Gobierno de Javier Milei transita días difíciles en lo que refiere a las encuestas. Es que, según los informes de junio, la imagen del presidente cayó, como así también la esperanza a futuro. Ahora, según la última encuesta de satisfacción que realiza la Universidad de San Andrés (UdeSA), sólo el 33% está conforme con el rumbo del país.

El informe que realiza mensualmente dicha Casa de estudios analiza la satisfacción general de la población con el Gobierno, que cayó 8 puntos en relación a la del mes de mayo. Así, tan sólo el 33% está satisfecho con la marcha general de las cosas, mientras que el 63% de los encuestados está insatisfecho.

Los número son aún peores si se analizan en profundidad. Una gran parte de los encuestados (39%) está "nada satisfecho" con cómo marchan las cosas en estos tiempos de turbulencias. El 24% está "poco satisfecho". En tanto, el 26% está "algo satisfecho" y la gran minoría (7%) está "muy satisfecho". Los números cayeron drásticamente durante el último mes, en un contexto de crisis económica que llevó el dólar a valores históricos, bonos y acciones a la baja y el riesgo país por las nubes.

¿Cómo le fue a Javier Milei con su imagen?

Si bien el nivel de satisfacción de la gente es muy bajo, su imagen se mantuvo estable entre los encuestados y no sufrió grandes modificaciones en relación a la encuesta del mes pasado. La imagen del presidente sigue siendo la más alta entre las principales figuras políticas, con el 45% de positividad total. Le siguen de cerca Patricia Bullrich (45%) y Victoria Villarruel (43%).

En lo que respecta a la satisfacción con Políticas Públicas: Defensa (37%), Economía (35%), Seguridad (34%) y Exterior (34%) son las políticas con mayor satisfacción en el séptimo mes del gobierno de Milei. Del otro lado del gráfico se encuentran políticas de Obras Públicas, Científicas, de Salud, Educativas y Energéticas, de menor a mayor.

Por otro lado, Pobreza (37%) desplaza a Inflación (32%) en la lista de los principales problemas. Es que, en los últimos meses se vio una clara desaceleración en el índice de inflación que revela el INDEC (no así en el último mes), pero en contraposición aumentó drásticamente la desigualdad, y cada vez más personas caen por debajo de la línea de la pobreza debido al estancamiento de los sueldos y la caída de la actividad económica en general.