“No te quiero ver hablar con nadie. Si te veo hablando con alguien, lo mató”. La violencia machista resumida en palabras es esa frase que un chico de 19 años usó para amenazar a su novia cuando ambos estaban en un boliche de Gregorio de Laferrere. Esa madrugada, no sólo se quedó en dichos. Lamentablemente, también usó una botella para partírsela en la cabeza a un adolescente de 16 que se acercó a hablar con la joven en cuestión, en un ataque en patota a la salida del local bailable.

Todo ocurrió el pasado 18 de agosto, aproximadamente a las 5, a la salida del boliche Milo, en las inmediaciones de la plaza Ejército de Los Andes, ubicada en la avenida Luro y José Hernández, en el partido de La Matanza.

El agresor fue detenido en las últimas horas por el delito de tentativa de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía.

Mientras, el fiscal Gastón Duplaá, de la UFI descentralizada de Laferrere, espera que se recupere el adolescente herido, quien sufrió “una fractura lineal en la zona occipital izquierda, que demandó su internación”, para tomarle declaración.

“Mejoró bastante, pero es día a día”, explicaron fuentes del caso consultadas por Infobae sobre la salud del chico de 16 años.

Todo comenzó dentro del boliche. “Estaba con una chica, su novia, a la que le dice que no la quería ver hablar con nadie y la amenaza con matar al que le dirija la palabra. Después, se va y otro grupo de chicos, entre los que estaba la víctima, se acercó a ella y empezaron a conversar. Cuando vuelve el violento, observó la situación y ahí se armó el problema”, describieron las fuentes consultadas parte de lo que sucedió en el local bailable.

Para las 5 de ese 18 de agosto pasado, en inmediaciones de la plaza Ejército de Los Andes, un grupo de al menos 17 personas de sexo masculino, entre los que estaba el agresor, esperó a que el adolescente que le habló a la chica saliera del boliche, lo persiguió botellas en mano y lo atacó.

“Lo alcanzaron en la plaza y el agresor, cuando el adolescente estaba de espaldas, lo dio un golpe en la zona de la cabeza con una botella de vidrio”, describieron lo sucedido.

Para los investigadores, el grupo agresor actuó “en forma premeditada y con intención de dar muerte, en cumplimiento del plan previo en común y obrando a traición y en forma sobre segura”.