Hagamos un ejercicio, como en los viejos tiempos, cuaderno en mano, un debe y un haber, sin tantas palabrerías de economistas, que hablan difícil, no por defecto profesional sino más bien para tener una salida de escape de cada yerro, un salvoconducto para poder seguir opinando con liviandad en el próximo set de TV. Sin remordimientos de los errores.
Un ejercicio tan simple como ponerle valor a la palabra LIBERTAD.
Libertad, Libertad, Libertad se escuchó en el Parque Lezama por parte de los seguidores del primer gobierno “liberal libertario”. Redundante nombre si los hay.
Como bandera la Revolución Francesa, la hermosa palabra nos lleva a soltar amarras, pero en esa gesta la frase se completaba con “Igualdad y Fraternidad". Estas dos suenan a utopías, con el 52,9 % de pobres, 66,1% de pobreza infantil, la igualdad queda muy lejos y la fraternidad deshilachada desde el atril del presidente que baja en forma de ruido a sus seguidores que ayer cantaban “los Kukas nos chupan la P (poéticos, sutiles y delicados los nenes) y los periodistas son hijos de puta” (literal).
En los tiempos de frases hechas, libertad gritan las masas sin especificar cual les falta.
En el debe podés pactar libremente el contrato de alquiler. Genial hasta que te encontrás con el “sino te gusta déjalo” y así se multiplicaron por 5.
Libertad de prepagas, de colegios, transporte, tarifas de luz, agua y cable.
Todos los contratos de adhesión en que tu única libertad consiste en pedir cuotas para poder pagar. Sin siquiera control de costos e inversión, lo que según el propio gobierno nos llevará a cortes en verano. Otra vez, como consumidor donde queda tu ejercicio de la libertad.
Libertad que hasta los periodistas empiezan a extrañar, lo que implica que tampoco te podés confiar que te llegue libre de sobres su opereta.
Libertad del asado de los domingos, desde ya, nada impide prender el fuego, pero antes hay que pasar por la carnicería.
El consumo de carne medida febrero 2023 a 24 cayó en 8,2. 45 kilos promedio por persona en 2024, EL PEOR REGISTRO EN LOS ÚLTIMOS 100 AÑOS.
Seguro el Gobierno dirá “Fuerte crecimiento de Veganos”.
Ahora sos libre de contratar tu propia relación laboral, con posibilidades de elegir el nuevo régimen, que entre otras cosas te permite pagarte la indemnización que vos mismo aportás.
Eso si podes optar por el viejo régimen que es mucho más favorable. Queda en tu poder de negociación y el de Acindar, Arcor o Techint. Como la ves sentado con Pagani o Perez Companc. Suerte con eso.
La desocupación en 6,5 y subiendo, un dato para poner condiciones a tu nuevo empleador en el ejercicio de la LIBERTAD que te enseñó Milei.
Más que sabido, CUANDO EL TRABAJO ES ARISCO ES EL HOMBRE EL QUE SE AMANSA.
Libertad del boleto de subte que en noviembre era de 63 pesos y hoy 747, muy linda si estas de un lado del mostrador, si te toca del otro, tenes la LIBERTAD que te da el estado físico para saltar molinetes.
Lo mismo para los trenes que todos los días vienen llenos de vagos colgados de las puertas, que de tan desapegados al laburo, tal vez no se acuestan, porque los toman a las 5 AM para viajar como el traste y volver 12 horas después a sus casas.
Todos vagos planeros que les encanta bajar una estación antes y caminar por las vías.
Te abrieron las alas de la libertad pero te cuesta 60 lucas un tanque de nafta. Aletea, aletea.
Libertad para millones de pibes que no comen esta noche. Condenados a depender mañana del Estado por la falta de neuronas que no comer implica.
Contradicción si las hay, Estado ausente hoy imprescindible mañana, salvo la opción dos: Soldaditos de narcos, que no solo se roba la libertad de ellos sino la tranquilidad tuya.
Vivir entre rejas y candados para ser libres. Ironía.
Más debe que haber en la palabra más linda del mundo.
VIVA LA LIBERTAD CARAJO: si estás del lado del mango de la MOTOSIERRA SE APRECIA MEJOR.
¿VOS DE QUÉ LADO ESTÁS?
