El surgimiento de las nuevas tecnologías implica desafíos y novedades que han transformado profundamente la manera de vivir y conectarnos: actualmente, el acceso a Internet es esencial para el desarrollo social, educativo y personal. Sin embargo, a pesar de ser nativos digitales, existe una gran desinformación, falta de educación y dificultad en el acceso a las tecnologías. Por ello, es importante comprender cómo impactan nuestras vivencias online en el mundo offline cada vez que apagamos las pantallas.
En lo que respecta a la violencia digital, son las mujeres y niñas quienes sufren de manera desproporcionada los ataques. La desigualdad también avanza en los espacios digitales: según la UNESCO (2023), el 73% de las mujeres han sido expuestas o han sufrido algún tipo de violencia en línea. Esto puede derivar en consecuencias como ansiedad, pérdida de autoestima o aislamiento social, que impacta negativamente en su participación en los espacios digitales.
Las juventudes necesitamos sentirnos seguras en el entorno digital y esto requiere un enfoque coordinado. Las plataformas digitales deben garantizar procesos de denuncia ágiles y eficaces, que salvaguarden la protección de los derechos, haciendo hincapié en las infancias y adolescencias. Y el Estado tiene un rol clave en la creación de políticas públicas que promuevan un entorno digital seguro.
El acceso a la tecnología resulta clave para la experiencia educativa de las juventudes y es esencial trabajar por la implementación de la alfabetización digital; esto va mucho más allá de enseñar a usar una computadora: se trata de adquirir las herramientas para hacerlo de forma segura, respetuosa y crítica; que las juventudes conozcan sus derechos digitales y cómo ejercerlos; que sepan el impacto de sus acciones en la red; y conozcan las vías de apoyo y denuncia en caso de enfrentar algún tipo de violencia digital.
Las y los jóvenes tenemos la oportunidad de liderar un cambio en la manera en que se aborda la ciudadanía digital en las aulas. Por ello, desde Girl Up Fuerza Activa trabajamos de manera territorial en escuelas de la comunidad brindando talleres sobre violencia de género en el ámbito digital. Y en el marco de “En La Órbita”, un programa de innovación educativa desarrollado por Girl Up con el apoyo de UNICEF Argentina, que busca construir dinámicas que apuesten a la innovación y la participación de las y los adolescentes en su propio proceso educativo.
El entorno digital es una extensión de los espacios públicos y es necesaria la construcción de una comunidad en línea más equitativa, segura y saludable. Para eso, es importante establecer acuerdos que protejan nuestros derechos y dejen de normalizar conductas nocivas para la salud mental y física de cada habitante digital. Convertirnos en la generación que detectó la falta de información acerca de la ciudadanía y derechos digitales, y la transformó en un derecho, es una meta que debemos perseguir con determinación.
Lola Cadaa es embajadora de “En La Orbita”, iniciativa del movimiento Girl Up.