Existen dos tipos de alimentación Millennial: unos buscan el disfrute de la comida rápida que piden por medio de apps y otros eligen el buen comer a través de productos naturales y elaboración propia.

Una gran parte de dicha generación come y bebe en forma negativa para su salud excediendo el consumo de alimentos preparados, y altos en grasas trans, los consiguen rápido y son más económicos. Además suman bebidas azucaradas, energéticas y snack altos en niveles de azúcar refinada y grasa procesada.

Debido a su estilo de vida, saltean comidas llegando a hacer una sola ingesta diaria en la que comen demasiado, lo que desencadena el sobrepeso y la obesidad.

La otra cara de los Millennials es la que se preocupa por su salud y el bienestar del medioambiente; por eso buscan alimentos orgánicos, libres de gluten y eliminan de su dieta las proteínas animales y los lácteos.

Algunos consumen su propia cosecha de verduras, especies aromáticas y frutas

La vedete de sus dietas es El Chía: este súper alimento contiene vitaminas y minerales como el calcio y el potasio, proteínas y ácidos grasos saludables como el Omega 3, pero la mayor virtud para los Millennials es que es libre de GLUTEN.

Consumen alimentos saludables como Chía y Quinoa a los cuales se les ha encontrado muchos beneficios para la salud, pero el problema se presenta cuando hacen de lado otros alimentos como los lácteos y la carne, por miedos sin sustentos y llevan a que su dieta sea deficiente en proteínas y calcio.

Este grupo acompaña la alimentación saludable con actividad física y práctica de deportes.

El dato curioso es que los Millennials se denominan FODDIES, es decir, que tienen conocimiento sobre la comida, la alimentación los representa a partir de sus experiencias gastronómicas.